Adaptación entre gatos

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Adaptación entre gatos

pautas para una buena convivencia

Autora: Laura Trillo Carmona.

Las presentaciones entre gatos y gatos y perros siempre han de ser progresivas y con cuidado, ¿sabes por qué?

En el siguiente vídeo hablamos sobre cómo hacer las adaptaciones entre gatos a nivel general, y en este artículo, bajo el vídeo, te explicamos más detalles a tener en cuenta:

Cosas a tener en cuenta antes de juntar dos gatos

El gato es un animal territorial, y a veces es difícil que acepte a otros gatos en su entorno. La primera regla que debemos conocer es: ¡nunca presentes a un gato otro gato o un perro libremente y de golpe! Necesitamos unas pautas para que el gato se estrese lo menos posible y que sea algo progresivo para que lo vaya aceptando poco a poco. Si lo hacemos de golpe y se pelean, luego será más difícil presentarlos para que se lleven bien. Es muy importante la primera vez que se ven.

También hay que tener en cuenta que no siempre los gatos quieren compañía, sobre todo los gatos que son ya mayores y llevan viviendo solos muchos años, no suelen estar contentos con un nuevo compañero, mucho menos si es demasiado joven y enérgico, cuando lo que él necesita es tranquilidad. De todas formas esto es algo muy general, lo importante es que entendamos que cada gato es un mundo, con su carácter individual, y para llevarse bien con otro, necesitan conectar y ser compatibles, como las personas que nos llevamos bien entre nosotras. Hay personas más sociables, menos, más introvertidas y extrovertidas, y eso determinará también sus relaciones entre otras muchas cosas.

 

Adaptación entre gatos
Cada gato es un mundo en sí, con su personalidad, gustos, necesidades, y por ello, busquemos la compatibilidad.

A la hora de decidir dar un compañero a nuestro gato debemos tener en cuenta ciertas cosas para que sean compatibles. No importa que sean del mismo o diferente sexo (siempre hablamos de individuos únicos), y respecto a la edad, un gatito pequeño es más fácil de introducir porque no responde a los bufidos y gruñidos del otro y porque aún no es competencia territorial, pero los gatos adultos también se pueden adaptar bien a otros gatos.

En las Protectoras de Animales hay muchos gatos adultos esperando un hogar, y en las Protectoras que tienen instalaciones podemos ver a los gatos conviviendo juntos, e incluso en las casas de acogida temporal los gatos conviven con otros gatos y perros. Si adoptamos un gato adulto en alguna Asociación ya tenemos la seguridad de que ha convivido bien con otros gatos y con perros, es un punto a favor. Podéis preguntar a las personas de la Asociación cómo fue la llegada y adaptación de ese gato junto a los demás gatos, y así podréis tener una pista de cómo reaccionará cuando conozca a otro gato nuevo. Pero siempre depende de ambas partes. En este artículo hablamos de todo ellos también: “Cómo elegir a mi gato?“.

Los gatos no sólo tienen que tolerarse, tienen que relacionarse, entenderse y ser felices en su entorno, sin sentirse acosados y ni asustados, deben vivir tranquilos y con acceso libre a toda la casa sin tener miedo de cruzarse con nadie. A lo mejor no juegan mucho entre ellos y no duermen pegaditos ni se lavan entre ellos, pero eso no significa que su relación sea mala. Lo importante es que convivan en armonía y sean libres de ser y hacer.

 

¿Cómo saber si mi gato quiere compañía gatuna y cuál sería la más compatible?

Muchas personas nos preguntan cómo “elegir” un gato compatible dentro de lo posible. Aunque creemos más en el amor que surge y la conexión, lo que vibra y fluye, siempre hay que tener en cuenta otros aspectos. También nos preguntan mucho cómo saber si su gato quiere compañía, por eso, os dejamos unas pautas iniciales para ello:

Si recuerdas lo que sentiste cuando adoptaste a tu gato, cuando le viste y surgió un sentimiento muy fuerte que os unió para siempre, con el siguiente gato debe ocurrir lo mismo. No debemos nunca adoptar un ser vivo basándonos en estructuras mentales, ni ideas, ni expectativas. Se trata de conectar con un ser que va a ser tu familia y la de tu gato, por tanto, guíate más por el sentir y no tanto por la razón. 

Desde luego hay combinaciones que a veces cuestan, como por ejemplo un gato muy tímido e inseguro, con un gato muy joven y muy activo que necesita relacionarse y jugar muy bruto con otro gato. ¡El sentido común también debemos usarlo! Pero por ejemplo un gato muy inseguro y tímido, con un gato muy equilibrado y sociable, es una combinación genial. O dos gatos que necesitan jugar y relacionarse, y también gatos tranquilos que no lo necesitan, pueden convivir. Pero al final, quienes deciden son ellos. Y una de las maneras de asegurarnos de que no surjan problemas entre ellos, es haciendo bien las presentaciones, como explicamos en el vídeo. Si necesitas ayuda con las presentaciones, siempre puedes contar con nuestro equipo, ¡escríbenos!

Por otro lado, si tienes dudas sobre si tu gato quisiera compañía, pregúntate a ti mism@: ¿es momento de adoptar un nuevo miembro en la familia? Si por ejemplo te sientes culpable porque tu gato pasa muchas horas solo en casa, no es motivo para adoptar otro. Pero si tu gato necesita jugar mucho con otros gatos y se aburre, entonces sí. Por eso, no hay que adoptar porque nos sintamos culpables o apenad@s, sino porque realmente sentimos que es el momento, tal como sentimos cuando adoptamos al compañero gato que ya tenemos. Además, piensa que al adoptar, vas a tener que salir de tu zona de comfort y es posible que tengas que hacer presentaciones durante días, semanas y meses en el peor de los casos. ¿Te apetece realmente dedicarte un tiempo a juntar a los gatos poco a poco, bajo pautas? Depende mucho del carácter de los gatos el tiempo que tarden en convivir, y también de cómo hagas las presentaciones, no hay un tiempo estimado para todos por igual, pero sí te aseguramos que los gatos adultos no conviven en armonía en pocos días generalmente. Hay muchas personas que adoptan con ilusión un segundo gato esperando que sea compañero del otro nada más llegar y se ven sometidas a un trabajo de adaptación de meses, sobre todo si lo hacen sin saber y sin ayuda profesional. Es uno de los motivos por los que luego devuelven los gatos a la protectora de animales, se ven superadas, no cumplieron sus expectativas, y esto es algo que los gatos no deben pagar. Así que a la hora de adoptar, infórmate bien, prepárate, y hazlo con ganas e ilusión, pudiendo contar con nuestra ayuda y experiencia si la necesitas.

Conocemos personas que suelen acoger gatos sin hogar que recomiendan juntar a los gatos sin apenas protocolo, porque a esas personas siempre les ha salido bien. Desgraciadamente, nosotras como terapeutas que pasan el día trabajando con gatos con problemas, recibimos a diario todos aquellos casos en los que las presentaciones no han ido bien por eso, porque se ha corrido mucho, no se les ha dado tiempo, no se ha entendido el lenguaje entre los gatos y se ha forzado la situación. Cuando esto ocurre, ya los gatos se tienen miedo y las presentaciones requieren más trabajo, aparte lo han pasado mal y están estresados, algo que les podíamos haber ahorrado si hubiéramos hecho las cosas bien. Por tanto, te recomendamos que no hagas caso a consejos que encuentres en foros de internet ni de personas que no trabajan a diario con gatos. 

 

Juntar gatos adultos, protocolo de adaptación

Como hablábamos en Adaptación del gato a un nuevo entorno, lo primero es crear al gato nuevo su “lugar seguro”, es decir una habitación donde el gato nuevo tenga todo lo que necesite y así empiece a conocer el entorno y dejar sus feromonas. Mientras tanto, nuestro otro gato estará libremente por casa como siempre, excepto en esta habitación. Debe ser en un momento en el que los gatos estén tranquilos, no haya ruidos ni nada estresante.

Importante: debes conocer bien el estado de salud de cada gato, el gato nuevo debe primero visitar al veterinari@, ser desparasitado, vacunado y testado de leucemia e inmunodeficiencia felinas, al igual que nuestro gato.

Tal como has visto el vídeo inicial, la primera presentación podemos hacerla metiendo al gato nuevo en un transportín dejándolo en la misma habitación, y dejando entrar a nuestro gato en la habitación, sin obligarle, para que huela todo y vea al gato nuevo. El transportín sirve como medida de seguridad, ya que lo más normal en esta situación, es que se produzcan bufidos, gruñidos e incluso que levanten la pata para pegarse.

También podemos usar una malla en la puerta, la idea es que se vean pero no se puedan tocar, el método puede variar. El problema es que la malla es un método muy limitado y no tan efectivo como el transportín. En Terapia Felina usamos un jaulón grande donde los gatos tienen mucho espacio y no se sienten tan atrapados como en un transportín. El jaulón debe estar pegado a una superficie, pared, sofá, para que se sienta más protegido. Dependiendo de lo que vaya a durar la presentación, usaremos transportín o jaulón. Normalmente los transportines los usamos para presentar gatos pequeños con adultos, ya que suelen ser presentaciones de pocos días. Pero cuando juntamos gatos adultos, preferimos usar un jaulón. No recomendamos su uso por más de 1 mes, porque eso significa que hay algún problema que requiere ayuda profesional. Tampoco fuerces a ningún gato a entrar en el jaulón o transportín, se le puede haber una habituación en positivo si es necesario o cambiar a otro método que tolere mejor. Por favor no hagas un mal uso de estas pautas.

Los gatos al ver otro gato suelen responder con un lenguaje defensivo, y si no ponemos esta medida de seguridad, lo más normal es que se agredan, y es lo que pretendemos evitar. Recuerda que para los gatos es fuerte encontrarse con un intruso en interior sin poder huir. Cuando se conocen en libertad ellos lo hacen a su manera. También a veces ocurre que nuestro gato al estar tenso, nos bufe a nosotros o nos arañe, debemos comprender que es la tensión de la situación, el gato no está enfadado con nosotros. Por eso, durante las presentaciones recomendamos dejar a los gatos tranquilos y no intervenir. En esta Fase 1 como nosotras lo llamamos, el jaulón o transportín protege a los gatos y evita una pelea, por tanto las personas debemos estar tranquilas y no intervenir. Debemos dejar que se bufen, gruñan y agredan al jaulón si lo necesitan. No debemos regañar, ni tocar ni hablar a los gatos, tampoco debemos tener la TV con el volumen alto o cualquier cosa que les estrese más en este momento. No debe haber muchas personas ni niños caminando o moviéndose alrededor. Debemos crear un espacio tranquilo donde ellos puedan concentrarse únicamente en el gato nuevo que tienen delante.

Por otro lado, hay que vigilar que el gato que ya vivía en casa no deje de comer. Es normal que se asuste, se estrese, se esconda al principio, pero no debe dejar de comer ni realizar sus necesidades en el arenero, es lo único que debemos vigilar. Si deja de comer o notas algo raro en la salud de uno de los gatos (diarreas, vómitos, no comen, están apáticos), no esperes y consulta a tu veterinari@. Las presentaciones en Fase 1 son ratos durante el día, cuando podamos, una vez al día como mínimo, vigilando bien que ambos gatos están más o menos tranquilos y que no estamos forzando nada. También cuenta con lo que comentábamos antes, durante la adaptación tanto tú como tu gato saldréis de vuestra zona de comfort, perderéis rutinas, quizás tu gato se aísle un poco, y le notes más esquivo. Esto es algo habitual y a muchas personas les hace sentirse arrepentidas con la adopción, pero es parte del proceso, no te preocupes. Como pueden darse situaciones complicadas y las personas generalmente no conocen el lenguaje de los gatos, te recordamos que cuentas con nuestra ayuda para acompañarte en el proceso de adaptación, para evitar errores y hacer todo bien y acompañado por profesionales.

Es importante no hablar ni tocar a los gatos durante las presentaciones, porque podemos estresarlos más

Si durante esta Fase 1 los gatos están más o menos tranquilos, podemos esperar así bastante rato, dando por ejemplo premios a ambos gatos si no están tensos, y luego sacamos a nuestro gato de la habitación tranquilamente, cerramos la puerta y dejamos salir al otro gato del transportín o jaulón. Si uno de los gatos se estresa demasiado (maullidos muy altos, gritos, intenta atacar al transportín o jaulón o el que está dentro salta y se estresa mucho), debemos terminar la sesión. Lo que intentamos es que para los gatos sea lo menos estresante posible dentro lo que es conocer otro gato en interior sin libertad. Si esto último ocurre, dejaremos que los gatos se tranquilicen y lo volveremos a intentar al día siguiente. Si la situación se repite, debemos pedir ayuda.

Durante los primeros días, generalmente los gatos están tensos y sólo pueden prestar atención al otro gato, por tanto no introduciremos comida ni premios, no es necesario hacer un refuerzo positivo porque en este momento aún no están preparados, están asimilando y asegurándose de que el otro gato no es una amenaza, por tanto es mejor dejarlos tranquilos. Tampoco es necesario hacer intercambio de olores, sólo deben verse con protección y tener tiempo suficiente de gestionarlo antes de abrir.

En la siguiente fase, cuando ya hemos pasado este primer impacto y están más tranquilos, entonces sí podemos introducir el refuerzo positivo y será más efectivo.

Debemos comprender que los gatos en general son territoriales o están poco socializados porque los adoptamos demasiado pequeños, y que normalmente comienzan sus relaciones con otros gatos con un lenguaje defensivo. Para ellos es natural que otro gato sea un intruso y por lo tanto le bufe, gruña e incluso le quiera agredir. Pero nosotr@s no queremos que se agredan sino que se vean poco a poco para que se vayan aceptando. La tolerancia entre gatos empieza cuando se dan cuenta de que ese “intruso” nuevo no es una amenaza.

Tras unos días haciendo estas sesiones, cuando veamos que ambos gatos están tranquilos, ya no gruñen ni se bufan, o si nuca hubo un intento de agresión y se hacen señales de calma o amistosas (mirar para otro lado en vez de miradas fijas, tumbarse boca arriba, y no mostrar signos de miedo como bufidos o gruñidos), entonces podemos abrir la puerta del transportín o jaulón después de un rato de estar viéndose, y sin obligarles ni forzar las distancias, permitir que el gato nuevo salga a explorar si quiere. Normalmente antes de que salga, recomendamos hacer una sesión de premios o comida húmeda para evitar que salga corriendo y haya una persecución, aparte de para crear también un momento positivo entre ellos. En esta situación se puede producir alguna persecución pero entonces intervenimos e intentamos que no se agredan, sin enfadarnos ni alterarnos, sólo con un ruido suave que les distraiga o poniendo algo en medio entre ellos, pero nunca jamás agarrar a ninguno de los dos porque nos pueden agredir a nosotros y producirse una AR (Agresividad redirigida).

Al haber dejado que se vean con transportín durante los primeros días, que son los peores, hemos conseguido que esta primera vez que se vean directamente sea menos violenta que si les dejamos sueltos el primer día. Pero puede ser violenta si no hemos esperado el tiempo necesario hasta que ya no tengan tanto miedo al otro gato o no se muestren tan tensos. No tengas prisas y si tienes dudas, consúltanos antes de abrir.

También en este tiempo podemos frotar suavemente una toalla en las mejillas de los gatos e intercambiarlas para que perciban las feromonas del otro gato, y colocar feromonas artificiales como apoyo.

Cuando los gatos ya estén juntos, todavía puede haber un período de persecución, bufidos, gruñidos, mucho más leves, es entonces cuando ambos gatos deben tener más espacio, dejando la casa para ellos y cuando podemos empezar otras sesiones positivas para ambos: Ponerles algo rico de comer una o dos veces al día y ponerles juguetes interactivos. Es importante crear momentos positivos con ambos gatos, para que se sientan integrados pero sin forzar nada. Hemos conseguido que se toleren, pero la relación entre ellos la deben ir construyendo ellos, según sus personalidades.

El objetivo de la Fase 2 es abrir tras haber pasado los días de mayor tensión y riesgo de agresión, cuando vemos que los gatos tienen un lenguaje más amistoso y sabemos que ya no va a producirse una pelea. No se trata de esperar unos días concretos y ya es seguro abrir, hay veces en que no se debe abrir aunque hayan pasado semanas, según el lenguaje de los gatos y cómo se estén sintiendo.

 

Una relación no se puede forzar ni manipular, depende de los gatos. Nosotr@s sólo les ayudamos a que el momento sea más leve.

No fuerces nunca el acercamiento de los gatos, ni con juego ni comida, pues ellos protegen mucho su espacio crítico, espacio corporal. Por eso las primeras veces que se tocan, lo hacen como probando a ver si el otro gato les agrede o pueden confiar en él, con golpes suaves con las patas, para luego pasar al juego físico si ambos lo van tolerando.

Aquí puede surgir una incompatibilidad: un gato necesita jugar cuerpo a cuerpo de una forma más brusca, pero el otro tiene miedo, no confía, y lo toma como una agresión. Pasa entre gatos muy jóvenes y gatos adultos más tranquilos. Pídenos ayuda si esto ocurre.

También puedes leer “El acoso y mala relación entre gatos” o puedes hacer una consulta con nuestro equipo profesional.

Si vemos que uno de los gatos es muy pesado intentando jugar y el otro no quiere, debemos desviar su atención hacia un juguete y que juegue con nosotr@s, así no descarga toda esa energía con el otro gato, que prefiere tranquilidad.

No le canses, porque se sobreexcita y es peor, sólo entretenle.

Según alargas el tiempo de convivencia entre los gatos, deberías ver que aparte de hacerse caso el uno al otro, también hacen vida independiente el uno del otro, comen, duermen, pasean. Es aquí cuando puedes pasar a dejarles convivir todo el tiempo posible (¡Fase 3!). Una vez se han tocado y han interactuado, la relación comienza y podemos bajar la guardia.

Hasta que no se relacionen, interactúen, no debemos dejarlos solos ni dejar de vigilarlos.

 

Los gatos no son celosos, sino que ante la presencia de un gato nuevo pueden sentirse inseguros y ampliar su distancia de seguridad.

Juntar gatos adultos con gatitos

La adaptación entre gatos adultos y gatitos debería ser más sencilla en la mayoría de los casos, te recomiendo que leas este artículo también sobre las presentaciones entre gatos adultos y gatitos. ¿Cuándo se puede complicar? Cuando el gato adulto es un gato que fue criado sin otros gatos, sólo con personas. Siempre hablamos de lo importantes que son los primeros meses de vida de los gatos para ser gatos equilibrados capaces de gestionar cualquier situación de estrés. Ello determina entre otras cosas cómo se va a relacionar con gatos en el futuro. Un gato que se ha criado sin gatos tiende a sentir mucha inseguridad y a tener un lenguaje defensivo muy intenso, lo que incluso puede llegar a provocar que el otro gato le acose. Pero si es un gato que se ha criado sin gatos pero con personas que han jugado con las manos con él y le han provocado así para “jugar”, la tendencia será a ser un gato muy intenso en su relación con el otro, con un comportamiento predatorio/territorial más exagerado y sin conocer bien los límites. Por tanto, si el otro gato es tímido o inseguro, se producirá un problema de acoso casi seguro.

Los gatitos durante sus primeros meses son activos y necesitan relacionarse con otros gatos, cazarse, agarrarse, morderse. Si el otro gato con el que intentamos hacer la adaptación es un gato que tiene miedo y que no quiere jugar así, se estresará mucho, y el gatito pequeño crecerá con esa carencia al no haberse podido relacionar como lo necesitaba. Por eso y otras cosas es tan importante la socialización los primeros meses.

Esos son los peores escenarios, pero generalmente si el gato adulto es equilibrado, la adaptación será bastante rápida, puesto que los gatitos hasta los 3-4 meses no son territoriales y se suelen ir adaptando bien al otro gato, aprendiendo los límites, y el lenguaje felino. Siempre recomendamos hacer las mismas fases, Fase 1 con el pequeño en transportín, porque el adulto puede asustarse mucho y salir corriendo. El pequeño no entenderá nada y puede ir detrás corriendo, lo cual estresará más al adulto. Por eso, usaremos igualmente el transportín y respetaremos los tiempos que los gatos necesiten para poder relacionarse de manera más tranquila y con menos intensidad.

Nunca tengas al gatito en brazos y no lo acerques al adulto, las distancias y los tiempos los deben marcar ellos. 

Si ves que el gatito muestra interés y el adulto también, entonces puedes abrir y dejar que se relacionen. Pero si el adulto está muy asustado, bufa mucho, gruñe, está tenso, dale más tiempo o consúltanos.

En Fase 2, cuando abrimos el transportín, los gatos se van a relacionar. Si has jugado con las manos con el gato adulto y cumple el perfil que comentábamos antes, va a agarrar al pequeño con mucha fuerza y posiblemente te asustes. Como no conoce los límites y se le ha provocado para morder más fuerte, verás que el pequeño grita y el adulto no le suelta. En este caso siempre consúltanos, pero nunca regañes a los gatos ni interfieras de manera negativa.

También a veces las personas llegan a un momento de bloqueo, ya que siempre que los juntan ocurre esto y enseguida los separan y dejan que se vean más hasta el día siguiente. Esto se repite en bucle cada día sin mostrar ninguna mejoría, y es porque no se ven el tiempo suficiente. El adulto está excitado y nervioso y sólo puede jugar con el pequeño un rato al día, así que ese rato intenso se repite cada día. Aquí la pauta es dejarlos todo el día juntos bajo supervisión, así verás que aparte de jugar, también conviven y hacen otras cosas y pueden sobrepasar ese momento intenso para relacionarse de otras formas. Aquí es cuando ya pasamos a la convivencia, Fase 3.

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de lo más importante

Adaptaciones entre gatos

En resumen, hay diferentes variables que ayudarán a que la adaptación entre los gatos nuevos sea un éxito si los gatos se entienden:

  • Intentar que los gatos tengan un carácter compatible entre ellos.
  • Nunca forzar nada, ir sintiendo y fluyendo con ellos.
  • Darles tiempo para asimilar la presencia del otro sin posibilidad de que se agredan, utilizando alguna medida de seguridad, nosotras utilizamos un jaulón grande, siempre apoyado a una pared o superficie, a ser posible en la zona de seguridad del gato nuevo o en la zona de vida social (suele ser el salón).
  • No interferir ni crear estrés alrededor de los gatos que se están conociendo, de menos a más, cuantas menos personas mejor.
  • Si surgen problemas durante la adaptación, puedes contactar con nuestro equipo o ver nuestros artículos y vídeos.
  • Si quieres conocer en profundidad a los gatos para ayudarles y entenderles mejor, te recomendamos que te apuntes a nuestro curso de Comunicación Felina, ¡es maravilloso!

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y sobre todo, el respeto por los gatos.

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