11 Dic Cómo convencer a mi gato para que coma dieta húmeda
Cómo convencer a mi gato para que coma dieta húmeda
nutrición felina natural
Autora: Gema Bolaños, Nutricionista de gatos y perros y Terapeuta Felina.
Los gatitos tienen una fuerte impronta alimenticia. Todo lo que no prueben desde el destete y hasta los 3-4 meses de vida, para ellos no será alimento. Y aparecerá la conocida neofobia, y el dolor de cabeza de sus personas, porque su gato no quiere comer otra cosa que no sea su pienso de toda la vida. Es un mecanismo de defensa para evitar envenenarse, así que todo lo que su mamá, o en su defecto nosotros, no le dimos a probar de bebé, para ellos ya no será comida.
Nosotros también tenemos una impronta alimentaria, y también es muy difícil convencernos de comer cosas que no se nos ha acostumbrado a comer desde pequeños. Pongamos un ejemplo, en algunos países es normal comer saltamontes, sí, saltamontes, y ya seas vegano o no, el simple hecho de pensarlo te produce una especie de repugnancia y pánico al mismo tiempo. Pues esto es exactamente lo que le pasa a tu gato cuando le ofreces algo que no ha probado en su vida.
Los gatos necesitan comer comida húmeda más que beber agua de un cuenco, debido a su procedencia del desierto. En el desierto, el agua escasea y, por tanto, los gatos han desarrollado una capacidad excepcional para concentrar la orina, y tienen un umbral de sed muy alto. Solo cuando se sienten deshidratados tienden a beber, y esto deriva en que nunca toman el agua suficiente para el correcto funcionamiento de su organismo.
Estudios han demostrado que los gatos con dieta exclusivamente secas presentan un menor volumen de orina, así como una menor ingesta de agua que gatos que comen comida húmeda. Por eso nos encontramos con tantos gatos con enfermedades del tracto urinario (cistitis, cristales en la orina, etc.) y problemas renales entre otros.
Aquí te doy algunos consejos para convencer a tu gato de que la comida húmeda está rica y no es tan terrible como parece:
Ayudar a tu gato a que coma comida húmeda no tiene precio, y si lo has intentado una y otra vez, y tu gato sigue sin comer húmedo, es que todavía no es el final
Idealmente, lo primero que deberíamos hacer es cambiar a nuestro gato a un pienso más “natural”*, con menos aditivos y saborizantes, para que éste se vuelva menos atractivo para tu gato. Este nuevo pienso, lo iremos añadiendo de forma muy gradual a su pienso habitual, hasta conseguir que coma el 100% del nuevo y eliminemos el habitual por completo. Empieza por 3 o 4 croquetas y ve aumentando cada día un poquito la cantidad.
A partir de esto, podemos poner al lado de su plato de comida, no encima, ni mezclado, sino a unos centímetros de su comida, un poquito de latita cada día, para que con el tiempo lo identifique como comida. Esto puede tomar semanas, meses e incluso años, lo importante es no desistir.
Es importante no mezclar con su comida para que no genere rechazo incluso con su comida actual.
Ofreceremos todo tipo de texturas, paté, trocitos, sopas, snacks líquidos, y además a distintas temperaturas, templado (temperatura de la presa), frío o atemperado.
Comenzaremos con latitas poco saludables, llenas de saborizantes y aditivos, las cuales son muy olorosas y sabrosas y puede animar a nuestro gato a probarlas.
Otros trucos que podemos usar son:
- Moler un poco de su pienso y espolvorearlo la sobre comida húmeda.
- Usar snacks líquidos y si llegan a probarlos, poco a poco añadiremos de forma muy gradual comida húmeda bien escondida y mezclada con el snack.
- Espolvorear levadura de cerveza por encima de la comida húmeda.
- Añadir un poco de yogur natural sin azúcar.
- Esconder algo de comida húmeda dentro de su malta.
- Espolvorear un poquito de Fortiflora por encima de la comida húmeda.
- Añadir un poco del agua de las latas de consumo humano de atún al natural.
- Añadir un poco de queso rallado por encima de su comida húmeda.
- Añadir mejillón de labio verde en forma de suplemento en polvo.
- Añadir snacks liofilizado estrujado con tus dedos y espolvoreado por encima la comida húmeda.
Estas son algunas de las excusas que he escuchado, pero son sólo eso, excusas:
- Realmente no es tan necesario, mi gato lleva toda la vida comiendo solo pienso y está sano.
- Es demasiado difícil conseguirlo.
- Ya lo intenté en el pasado y fracasé.
- Me faltan capacidades y habilidades para convencer a mi gato.
- No tengo paciencia.
- El sufrimiento que voy a tener que soportar para convencer a mi gato es demasiado grande.
- Mi gato es demasiado mayor para cambiarle ahora.
Ayudar a tu gato a que coma comida húmeda no tiene precio, y si lo has intentado una y otra vez, y tu gato sigue sin comer húmedo, es que todavía no es el final.
*Los piensos “naturales” no existen, es solo una estrategia de marketing, no hay nada de natural en un producto ultra procesado, pero sí que existen piensos o croquetas de una mejor calidad que otros y contienen menos aditivos. A estos piensos me refiero en el texto.
Vídeos
relacionados
Resumen
de lo más importante
Una dieta húmeda es imprescindible para el correcto funcionamiento del organismo de tu gato. Comer sólo pienso o croquetas le mantendrá en una leve deshidratación que mantenida en el tiempo le provocará dolencias (algunas muy graves), las cuales pueden ser evitadas si estuviera perfectamente hidratado.
El pienso sólo tiene un 10% de humedad, y una latita o una dieta casera tiene entre el 75-80% de humedad. Por lo que, que un gato tenga que beber el 90% de agua restante de un cuenco o fuente después de comer pienso, es imposible, pero que beba un 25-20% de agua después de su dieta húmeda, si es posible. Incluso si no bebiera agua, pero estuviera tomando una dieta húmeda exclusivamente, tu gato estaría perfectamente hidratado.
No te la juegues y aporta hidratación a tu gato cada día, y si además puedes eliminar el pienso totalmente de su dieta, y alimentarlo solo con dieta húmeda, ya sea comercial o casera, cruda o cocinada, estarás regalándole salud y energía cada día. Los piensos son productos ultra procesados cargados de aditivos, saborizantes y de materias primas de dudosa calidad y procedencia, que, además, después del procesamiento, queda totalmente desnaturalizado debido a las altas temperaturas con las que se fabrican, por lo que les tienen que añadir grasas que se enrancian con gran facilidad y se tornan cancerígenas, y vitaminas y minerales artificiales, que nunca conseguirán suplir a los naturalmente presentes en los alimentos frescos.
Gema Bolaños
Nutricionista de gatos y perros y Terapeuta Felina
nutricion@terapiafelina.com