¿Cómo elegir a mi gato?

¿Cómo elegir a mi gato?

Inicio » Comportamiento felino » ¿Cómo elegir a mi gato?

¿Cómo elegir a mi gato?

familia para toda la vida

Autora: Laura Trillo Carmona.

“Elegir” está mal dicho, ya que estamos hablando de un ser que va a ser nuestra familia para siempre, todo lo que viva o vivamos. La familia son aquell@s con quienes compartimos nuestra vida, no importa que sean relativos o no. Son personas y seres con los que hemos vibrado y conectado en diferentes niveles y con l@s que somos felices compartiendo nuestra vida, nos cuidamos y nos amamos incondicionalmente.

La mayoría de los gatos llegan a nuestra vida sin esperarlo, de repente nos enamoramos, hay una conexión especial, y se queda con nosotr@s. Otras veces, sentimos de alguna forma que queremos la compañía de un gato, y es aquí donde nos asaltan muchas dudas sobre cómo y dónde encontrar un gato, y si se adaptaría bien a nosotr@s, si surgirán problemas y cómo los vamos a poder solucionar si no sabemos nada de gatos. La incertidumbre genera miedo y empezamos a buscar respuestas fuera de nosotr@s para ganar seguridad en vez de confiar en nuestro sentir, primer error.

Por un lado, si no has tenido nunca gatos, puedes pensar que es mejor tener un gato desde bebé para que se adapte a ti, porque pensamos que si adoptamos un gato adulto, tendrá “manías”. Además, al no tener experiencia con gatos, tener un gatito puede no ser la mejor idea. Muchos de los mal llamados “problemas de comportamiento” surgen por una mala socialización o relación con el gato en sus primeros meses de vida. Jugar con las manos con ellos es más grave de lo que parece, o no saber actuar en positivo cuando nos muerde el gatito, también. Además, cometemos otros errores muchas veces, como regañar o castigar al gato por comportamientos naturales, o incluso cuando somatiza alguna enfermedad sin haber una sintomatología clara (orinando fuera del arenero, en el sofá, por ejemplo).

Es muy importante y vital para un gato el permanecer con su familia, madre y hermanos, hasta al menos los 3 meses de edad. Si no tiene familia, debe estar con otro gato joven con el que pueda jugar mucho. Desde el mes y medio hasta los 3 meses de edad aproximadamente, el gatito pasa por una de las fases más importantes de su vida, donde aprenderá a ser un gato equilibrado, o al revés, será un gato con problemas sociales e inseguridades. Sobre el mes y medio en adelante, los gatitos empiezan a jugar cuerpo a cuerpo con sus hermanos u otros gatos que quieran jugar con ellos. Aprender los límites, el autocontrol, cuándo hace daño, cuándo parar, y cómo relacionarse con otros gatos es muy importante para ganar seguridad y equilibrio.

Cómo elegir a mi gato
El sentir es lo más importante, y el sentido común también. Además, debes formarte e informarte bien sobre las necesidades de los gatos

Cuando sea adulto, se relacionará sin problemas con otros gatos, con mayor o menor territorialidad (está en su naturaleza, no tanto en el aprendizaje), y sabrá adaptarse mejor a los cambios y situaciones de estrés. Los gatos más inseguros, con problemas de autocontrol, sufren mucho más ante situaciones complicadas, enferman más, y suelen tener más problemas de estrés que los gatos equilibrados.

Por tanto, entiende la importancia de que los gatitos estén con su familia u otros gatos. A tod@s nos gusta tener en brazos un gatito muy pequeño, son adorables, pero por su bienestar, no debemos adoptar un gatito tan pequeño si está con su familia, debemos respetar su aprendizaje antes, hasta los 3 meses. Si lo has encontrado en la calle tan pequeño y no tiene familia, intenta asesorarte bien con una profesional o intenta que conviva con otro gato que pueda enseñarle todo esto, también puedes adoptar a dos hermanitos para que se enseñen el uno al otro, pero aún así si están con más hermanos o su madre, es vital esperar hasta mínimo los 3 meses.

Si nunca has tenido gato, te recomendamos visitar las protectoras de animales de tu zona, tener contacto directo con los gatos adultos que esperan un hogar en las gateras (algunos llevan muchos años esperando una familia), y lo más importante, déjate querer. Puedes sentarte en el suelo en el centro de la gatera y sentir, observar, ver si surge una conexión con alguno. Es como un enamoramiento instantáneo, lo sabrás reconocer. Si no ocurre, vuelve en otro momento, pero sigue teniendo contacto con gatos. Puedes mirar por internet también, pero espera a que surja esa conexión, e infórmate bien preguntando a las personas que cuidan y conocen al gato. Si te surge con un gatito pequeño, ya sabes que necesitarás un poco de asesoramiento los primeros meses de adaptación.

Los gatitos pequeños a partir de los 3 meses suelen ser muy activos, sobre todo si viven en interior y sin otros gatos, se aburren mucho, juegan con todo, te pueden tirar cosas al suelo, morderte los pies o las manos. Suelen ser muy nerviosos y sólo se dejan tocar cuando están durmiendo o muy tranquilos. Cuando están activos y nerviosos, no quieren estar en brazos ni ser acariciados en exceso, a no ser que sean gatos excesivamente tranquilos por carácter.

Un gato adulto puedes conocer ya su carácter, conectar con él y saber que es compatible contigo, tu casa y tu estilo de vida. Además, el personal de la protectora de animales que lo cuida le conoce y puede contarte cosas sobre él: su historia, qué tal se lleva con otros gatos, cómo se ha adaptado al lugar, qué tal se relaciona con otras personas, niños, etc. Cuando lo llevas a casa, se suele adaptar muy bien y no hay ninguna fase intensa por la que deba pasar. Pero un bebé, sí pasa por varias fases hasta que finalmente es adulto.

Depende de ti, si quieres vivir estas fases o prefieres un gato para estar acompañado desde el primer día.

Hay muchas excepciones, porque cada gato es un mundo. Lo más importante:

  • Espera a enamorarte de ese gato. Todas las personas que viven contigo deben estar de acuerdo, sentir lo mismo, es una adopción de toda la familia.
  • Conoce al gato, no te dejes llevar por su físico, sexo ni raza, no todos son compatibles contigo o tu hogar, su carácter y cómo os relacionáis es lo más importante.
  • Puedes darle un hogar a un gato adulto que tiene menos posibilidades de ser adoptado que un bebé, y puede ser un gran compañero de vida por muchos años.
  • Tanto si es un bebé como un adulto y surgen problemas, cuentas con profesionales que trabajan en positivo para ayudaros, no tengas miedo.
  • En el amor no hay condiciones, si surge, es perfecto tal como es, intenta no tener prejuicios y déjate querer.

 

La elección de un gato nunca debe ser por capricho, analiza la situación primero y piensa si serás capaz de proporcionar una buena calidad de vida a un gato para toda su vida con todo lo que ello conlleva. No importa tanto el tiempo que pases fuera de casa, sino la calidad de vuestra relación. En todos los años que esté con nosotros, nuestra vida va a cambiar y el gato seguirá ahí, porque él nos da todos los días de la suya. Podemos cambiarnos de casa, de país, perder el trabajo, separarnos de nuestra pareja, tener hij@s, o irnos a estudiar fuera, también nuestra situación económica puede cambiar, y el gato puede tener problemas de salud o comportamiento que requieran ayuda profesional, pero él seguirá ahí con nosotros y debemos ser consecuentes y responsables. Es un compañero para muchos años y es parte de la familia.

Quiero que me regalen un gato o regalar un gato a alguien

No deberíamos regalar un gato a ninguna persona, aunque sepamos de alguien que quiere tener uno y lo queramos hacer con muy buena intención, la razón es sencilla: tod@s tenemos derecho a “elegir” a nuestro compañero, va a ser nuestra familia y tenemos que sentir cuál de todos los gatos del mundo ES. Otra persona no puede elegir por ti algo tan personal, además, no todos los gatos conectan con todas las personas. Cuando vas a adoptar un gato de la manera que comentamos, yendo a verles, conocerles, das la oportunidad de que el gato también te elija a ti, desde tu intención de adoptar. Los gatos se enteran de todo, saben cómo te sientes y qué intención tienes si la expresas claramente. Poniendo esa intención cuando vas a adoptar, por ejemplo, “he venido a adoptar un compañero para ser mi familia, ¿alguien quiere ser mi familia y venir conmigo a casa?, los gatos te van a responder. Algunos se irán, otros se acercarán, otros te harán señales desde lejos, por eso, estate alerta y en el sentir. Esto es sagrado y ninguna persona debe saltarse este paso y regalarte un gato sin siquiera saber el gato dónde ni con quién va. Además, la persona que quiere regalar un gato normalmente no tiene en cuenta tampoco los vínculos que tiene, si está con su familia, si está con otro gato y deben ir juntos, etc. Ve un gatito y se le ocurre, desde la mejor de las intenciones, regalártelo, sin tener en cuenta al gato. Si conoces a una persona que sabemos que quiere un gato, y aún no lo tiene, quizás no sea el momento o quizás no ha encontrado todavía al gato que busca. Podemos orientarle, ayudarle, acompañarle, pero la decisión final ha de ser de la futura familia del gato.

Tampoco deberíamos pedir que nos regalen un gato, por el mismo motivo.
Hay millones de gatos en el mundo y cada uno es diferente del otro, independientemente de su raza, de pelo largo, pelo corto, más tímidos, activos o asustadizos, cariñosos o independientes, cada uno de ellos es un ser único. Cada persona ha de encontrar al gato más compatible por sí misma, ha de conectar con ese gato, no debe ser elegido por una serie de condiciones, porque estos casos suelen acabar en una devolución o nuevo abandono, es como un matrimonio concertado, no una decisión libre por vibración.

No debes tener expectativas, una protectora no es un escaparate de animales que van a cubrir una carencia tuya, esperando a un gato que sea cariñoso y te adore. Es un compañero de vida, sintiente, muy sensible y emocional, que tendrá necesidades, y buenos y malos momentos. Este gato caminará contigo una fase importante de tu vida y te enseñará muchas cosas sobre ti.

Toda la familia tiene que adoptar, estar unida en la decisión y acoger al gato con amor y cariño

Antes de adoptar, debo tener en cuenta...

¿Por qué quiero un gato? Es la pregunta que nos debemos hacer primero. Seguramente porque nos gustan mucho, pero además, ¿qué esperamos del gato que queremos tener? ¿Esperamos que sea muy cariñoso, o muy activo y juguetón? ¿Nos importaría si fuera un poco tímido o independiente? ¿Queremos un gato porque nos sentimos muy sol@s o más bien porque queremos “ayudar” a un gato abandonado dándole un hogar? ¿Es porque queremos dar compañía a nuestro otro gato? ¿Qué pasaría si un día el gato orina en mi sofá, cómo me lo tomaría? ¿cuando enferme, podré acompañarle en todo lo que necesite? Estas preguntas nos ayudarán a ser conscientes del carácter que buscamos en nuestro futuro gato y cosas que pueden ocurrir.
Por ejemplo, si eres una persona mayor que vive sola, quizás tu gato ideal es un gato adulto y tranquilo, que será tu mejor compañero. Si eres una persona muy tranquila, seguramente tu gato ideal sea un poco independiente o tímido. En cambio si en casa hay niñ@s o queremos un poco de alegría, podemos adoptar un gato más sociable y activo.
Si hay niños en la familia, es ideal llevarlos con nosotros a la protectora de animales, para ver cómo se relacionan con los gatos, qué gatos se les acercan, se dejan tocar por ellos, y verás que surge mucho feeling entre los niñ@s y algunos gatos, otros en cambio prefieren mantenerse apartados porque se asustan. Estos gatos tímidos no son ideales para vivir con niñ@s nervios@s o muy pequeñ@s, pero hay gatos muy sociables a los que les encantan los niñ@s, tienen más energía, paciencia, son más equilibrados. Si son niñ@s muy tranquil@s, amoros@s, entonces un gato algo tímido si puede convivir con ell@s perfectamente, además l@s niñ@s pueden ser terapéuticos para el gato, y viceversa. Insistiendo, si surge conexión entre l@s niñ@s, nosotr@s y un gato, sin importar quién es, cómo es, hay que hacer caso a esa conexión por encima de todo, sobre todo de los condicionamientos mentales limitantes y los prejuicios.

 

Si tenemos un gato y queremos otro gato

Lo primero es asegurarnos de que nuestro gato aceptaría la compañía de otro. Si es un gato que ya lleva unos años viviendo solo y nunca ha tenido compañía de otros gatos, el proceso de adaptación puede ser más largo y necesitamos tener paciencia y hacerlo bien. En cambio, si es un gato joven o ha convivido con otros gatos habiéndolos conocido ya de adulto, será más fácil para él aceptar compañía. Los gatos no necesariamente tienen que vivir con otros gatos, pueden vivir felices toda su vida con nosotros y ningún otro gato.
Si estamos segur@s de que nuestro gato aceptará un compañero, intentemos encontrarle un compañero/a compatible por carácter y necesidades. Si tenemos un gato mayor y adoptamos un gato pequeño o muy joven, no tendrán las mismas ganas de jugar, el más mayor querrá tranquilidad y puede sentirse demasiado acosado por el gato pequeño. Tampoco es compatible un gato con un mal aprendizaje, muy bruto, sin protocolos, mordiendo fuerte, con un gato/a asustadizo. Siempre busca un igual, en la medida de lo posible, tal como te gustaría a ti tener una pareja con un carácter compatible al tuyo.

De cualquier manera, algo importante en estos casos que muchas personas se plantean es ¿cómo saber si mi gato quiere compañía de otro gato?.

 

Si tenemos un perro y queremos un gato

Lo más importante es estar segur@s de que nuestro perro aceptaría un gato sin problemas y no le haría la vida imposible o intentara agredirle, para eso podemos llevar a nuestro perro a un lugar cerrado donde hay gatos, y probar, con cuidado, como por ejemplo en la gatera de la protectora por fuera o en casa de una persona conocida con gatos muy sociables, para ver su reacción ante los gatos. En caso de tener perro podemos buscar un gato adulto que ya haya convivido con perros, o quizás un gatito más joven y sociable que pueda ir aceptándole poco a poco. Si el perro no persigue o ladra a los gatos, para el gato es muy fácil aceptarle poco a poco. También entre gato y perro surge el enamoramiento o conexión y todo es más fácil si haces caso a esto en vez de forzar. En las Protectoras de Animales muchas veces hay gatos en casas de acogida temporal que están viviendo con perros mientras esperan a ser adoptados, podríamos preguntar y seguramente encontráramos un gato compatible con perros. Esto nos da garantías de que la amistad entre nuestro perro y el nuevo gato funcione, ya que éste será más tolerante y la convivencia sería más fácil. No olvides que siempre hay una adaptación necesaria, un tiempo, hasta que los animales confíen el uno en el otro y puedan convivir. Hay que hacer bien las adaptaciones para ayudarles, para ellos es difícil, sobre todo para los gatos. No te desanimes si los primeros días el gato está asustado, bufa, se mantiene distante o no quiere saber nada del perro o nosotros, es normal, acaba de llegar, y lo primero, antes que las relaciones, es la seguridad, por eso, sigue las pautas de adaptación a un lugar nuevo primero. Más adelante, cuando esté preparado, hacemos un protocolo de presentación progresivo.

 

Dónde encontrar un gato

Hay miles de gatos sin hogar que están esperando a encontrar una familia y hogar. En cada ciudad hay decenas de Asociaciones Protectoras de Animales y perreras municipales a las que llegan a diario muchos gatos abandonados, sanos, cariñosos o muy asustados, que no tienen a nadie. La adopción es la mejor opción, pues salvas a un gato que lo necesita y además, queda sitio para otro gato abandonado que está en la calle.

En las Asociaciones te asesoran sobre los cuidados del gato, te cuentan sus historias, e incluso conocen su carácter y pueden ayudarte a elegir el más adecuado. Además, cuentas con profesionales para ayudarte en la adaptación y ante cualquier problema que surja.

En Terapia Felina estamos en contra de la compra y venta de animales, trabajamos en Protección Animal y sabemos cómo de grave es la situación de los animales, por eso y porque conocemos bien a los gatos y lo felices que pueden llegar a ser personas y gatos tras una adopción, ¡siempre recomendaremos la adopción! Olvídate de razas, de líneas genéticas, de sexos, colores, buscas un compañero de vida, un SER vivo, no un objeto que te parezca bonito y se ajuste a tus necesidades egoicas. Si te ofende este comentario, te recomendamos realmente sentir por qué quieres adoptar antes de hacerlo. En la adopción debe haber amor e implicación, fluidez, aceptación, no racionalización, expectativas y control.

 

La decisión final

La decisión de tener un gato ha de ser concensuada por toda la familia que vive en casa, tod@s deben querer tener a este gato porque habrá que cuidarlo entre todos. Si alguien en casa no quiere, es mejor esperar. A la hora de ir a buscar a nuestro gato, lo ideal es que vayamos tod@s para elegirlo entre tod@s, ¡te sorprenderá la diversidad de opiniones que puede haber en la misma familia a la hora de elegir! La mejor decisión, sin duda, es la de dar un hogar a un gato que lo necesita, queriéndolo y siendo conscientes de todos los afortunados años de vida que nos esperan a su lado, pues la compañía de un gato no tiene precio.

Y si un gato se cuela en tu vida y te enamoras de él, no hace falta nada más, ¡disfruta de todo lo que te trae! ¡Hay otras maneras en las que un gato puede llegar a tu vida!
Déjate querer, siente la conexión con el gato, y sé humilde para aprender de todo lo que vas a vivir con él. El amor no se compra ni se fuerza, aparece, se acepta y se vive, se aprende a amar al otro tal como es sin querer cambiarlo. Los gatos, cada uno de ellos, son perfectos tal como son, al igual que nosotros.

Vídeos

relacionados

Resumen

de lo más importante

¿Cómo elegir a mi gato?

En resumen, se trata de adoptar con consciencia, sentir y sentido común, pues hablamos de seres sintientes y vidas:

  • Fórmate antes de adoptar, infórmate bien sobre las necesidades de los gatos, su socialización y diferentes personalidades.
  • Regalar gatos como si fueran cosas no es nada recomendable. La adopción ha de ser sentida y meditada pro toda la familia.
  • ¿Por qué quiero un gato? ¿Qué expectativas e ideas tengo?
  • Si tengo otro gato o perro, debo tener en cuenta que voy a meterme de lleno en una adaptación que puede llevar tiempo.
  • Si surgen problemas durante la adaptación o quieres que te acompañemos de manera consciente y respetuosa en la adopción, puedes contactar con nuestro equipo.
  • Si quieres conocer en profundidad a los gatos para ayudarles y entenderles mejor, te recomendamos que te apuntes a nuestro curso de Comunicación Felina, ¡es maravilloso!

Artículos

relacionados

Nuestro trabajo se basa en la admiración, pasión, amor,
y sobre todo, el respeto por los gatos.

Corazón
Te acompañaré, te protegeré y enseñaré a lo largo de todo tu camino. Te amaré hagas lo que hagas, porque veo a través de tus ojos al Ser. El Ser que habita tu cuerpo, es Amor. Te cuidaré y guiaré, como amigo, compañero y Maestro de Almas.
Chica y gato