Autora: Laura Trillo Carmona.
Como los gatos son tan sensibles y necesitan tener todo bajo control, sacarlos de casa y llevarlos a una clínica veterinaria puede ser una tarea muy complicada. Lo pasan muy mal, y nosotr@s también. Si además el/la veterinari@ no tiene un buen manejo en positivo con los gatos, todo va de mal en peor.
El estrés comienza siempre desde casa, con las persecuciones en el último momento y según los agarras para meterlos en el transportín (al que deberían estar habituados en positivo, pero no suele ser así).
Los gatos equilibrados (gatos criados con otros gatos) son capaces de gestionarlo mejor y adaptarse a las situaciones de manera más fácil en general, pero los gatos que se han criado sin otros gatos, sólo con personas, y no han socializado bien, son los que peor lo van a pasar, e incluso pueden mostrarse agresivos (otro de los motivos por los que insistimos tanto en una correcta socialización).
Nunca dejes que un/una veterinari@ etiquete a tu gato de imposible, malo, agresivo, ni diga que se porta mal. Los gatos se defienden en situaciones límite cuando no les queda más opción y se les ha forzado mucho. El personal veterinario debe conocer bien el lenguaje felino, tratarlo con respeto, sin forzar, y hacer un buen manejo amigable y positivo. Busca siempre una clínica “Cat Friendly” y conoce a los/las veterinari@s y sus métodos de antemano, busca referencias de confianza, y también aprende a gestionar todo con anterioridad, desde casa, y con tus gatos.
Te dejo este vídeo de la última vez que tuve que llevar a mi gata Moway a una clínica, aproveché para contar y grabar cómo lo suelo hacer y cómo es la clínica a la que la llevé, en la que tratan a los gatos en positivo y tienen zonas apartadas para ellos, para que te sirva de referente. También ten cuidado siempre al volver a casa si tienes más gatos, tal como explico en el vídeo. ¡Espero que te ayude!
