Me llamo Paula Sofía Vanasco, nací en Villa Gesell, una pequeña ciudad de Argentina, hija de una veterinaria amante de los animales, que desde que nací me animó a participar en todo lo que era su vida: la veterinaria y los animales, Desde muy corta edad pude estar en consultas, urgencias, visitas a domicilios, partos y cesáreas (ayudando a reanimar a los cachorros recién nacidos) e incluso en fallecimientos, eutanasias y necropsias. Esto me ha hecho tener un conocimiento muy amplio a nivel salud de los animales, sobre todo perros y gatos, y a aprender muchísimo de ellos. Crecí con ellos.
Estuve en la veterinaria, incluso ya llevando la parte comercial hasta los 18 años, que falleció mi madre y nos vinimos a España con mi familia en el 2001.
Toda mi vida he tenido animales, perros, gatos, muchos, pero desde que estoy en España solo he tenido gatos. Amo los animales, a todos, no hay un bicho que no me parezca bonito, hasta las cucarachas!, creo que todos son hermosos, pero a los gatos siempre los he tenido más cerca, nunca he podido no tener al menos un gato, he aprendido tanto de ellos y sigo aprendiendo cada día, ellos siempre han estado a mi lado y han sido grandes compañeros de vida.
Desde que estoy en España, (he vivido 16 años en Málaga y actualmente en Lleida), he tenido distintos trabajos, he trabajado 10 años en atención al cliente en una importante empresa de telefonía, distintos trabajos de comercial, teleoperadora, estuve 3 años trabajando de camarera, pero ninguno de los trabajos me llenaba realmente.
Sin embargo, siempre he tenido gatos que me han adoptado, y siempre ha habido muchos gatos en mi vida. Hasta que en 2016 conocí a Laura Trillo y todo cambió.
En junio de 2016 hice el curso de Comunicación felina, el lenguaje de los gatos.
Si bien siempre he tenido muy buena relación con los gatos, siempre los he visto como iguales, y siempre tuve vínculos muy profundos con ellos, este curso me enseñó a verlos de una manera más profunda y a entenderlos incluso mejor. Me hizo comprender muchas cosas y darme cuenta de muchas otras, se abrió la puerta de un mundo totalmente nuevo, mucho más amable.
Y ya no pude, ni quise dejar de aprender de Laura.
En Noviembre del 2016 queriendo aprender mas hice el nivel 1 de Reiki en Málaga con Josiane Verhasselt.
A través de Laura también conocí a Mariví Simona, de Entrespecies, con quien hice el curso de iniciación a la Comunicación Animal en Octubre del 2016.
En Abril del 2017 realicé el precioso curso de Terapeuta Floral Felina, que me dio una gran herramienta para poder ayudar a los gatos.
Y por fin en Septiembre del 2017 empezó la que sería la Gran Aventura, la Formación de Terapeuta Felina Profesional, formación que terminó en abril del 2019, pero que no terminó. Una formación que me ha dado la oportunidad de conocer aún más a los gatos y a entenderlos desde el corazón, pero sobre todo me ha dado las herramientas para poder ayudarlos, para que puedan tener una vida mejor sea cual sea el sitio donde hayan decidido vivir. Y ayudando a sus personas a entenderlos mejor, para que haya menos abandonos, para que no haya sacrificios, para que ellos y sus personas estén bien y todos seamos más felices.
Y dándome el gran honor de poder formar parte del equipo de Terapia Felina.
Y de conocer a un grupo de personas con un corazón enorme y una energía preciosa, con las que somos ya una familia.
En Noviembre del 2019 también hice el curso de Derecho Animal para el día a día, con Laia García Aliaga, abogada animalista, para saber más sobre cómo poder defender a los animales.
Actualmente también realizamos el método CER en el pueblo en el que resido, con la asociación ResCats, la cual presido, para poder darle una mejor vida a los gatos de la calle. Puedes apoyar nuestro proyecto en la sección de Proyectos Solidarios.
Quería escribir unas palabras para agradecer el gran trabajo que hacéis! En especial a Paula que es quien nos ha estado ayudando en nuestro problema. Nosotros teníamos un gato, Baloo, lo adoptamos cuando tenia 3 meses y desde el principio fue un gato muy cariñoso y siempre pedía atención, luego tuvo una fractura de fémur y le tuvimos que operar y a raíz de ahí su comportamiento cambió, se volvió un gato agresivo, muy agresivo, a mi me daba miedo hasta meterme en la cama. Ya no sabíamos qué hacer, estábamos desesperados y yo no entendía qué pasaba porque yo le daba toda la atención del mundo, jugaba, le daba mas comida, y el ver que continuaba igual a mi me rompía el corazón, porque siempre había deseado tener un gato y yo pensaba que lo hacia todo bien. Pues no!!! Cuando descubrí a estas maravillosas chicas vi que lo estaba haciendo casi todo mal. Paula me enseñó que mis actos estaban haciendo que Baloo se estresara, porque le estaba agobiando, le excitaba más en el juego, porque yo pensaba que tenía que jugar mucho con él y no, así que empezamos con unas pautas de cambio de comportamiento nuestro hacia Baloo y nos dio flores de Bach, costó, pero lo logramos!! Baloo se fue calmando, demandando mas mimos y ya no me muerde!! Además también nos aconsejó coger un segundo gatito y eso hicimos! La verdad que fue la mejor decisión que tomamos porque ahora Baloo está siempre acompañado de Raspu!! No pasa tantas horas solo y pueden jugar entre ellos. Los gatos necesitan otro gato...es verdad!!! Ahora somos una familia de 4 felices y sin agresividad. Gracias una vez mas a Paula por la paciencia que siempre tiene y por contestar siempre a las mil dudas que una tiene con una sonrisa.
Marina
Nuestra experiencia con Terapia Felina ha sido súper positiva! Consultamos por un problema de agresividad redirigida entre nuestros gatos Lusco y Fusco, y enseguida mostraron su disposición por ayudarnos y asignarnos una terapeuta para empezar a trabajar! Las sesiones con Paula han sido muy productivas, en todo momento se ha mostrado súper disponible e iba siguiendo por mail nuestros comentarios y vídeos sobre la situación. Nos ha aconsejado en todo momento y nos ha hecho sentirnos más tranquilos y seguros acerca de cómo abordar la situación! Además, hemos aprendido un montón acerca de su comportamiento! Gracias de corazón, Paula♥️
Carmen y Víctor
Es la segunda vez que consulto a Terapia Felina y mi experiencia ha sido nuevamente muy positiva, Paula es excelente escuchando y ha puesto atención a cada detalle de mi caso, además de que todas las pautas y recomendaciones me las ha explicado muy bien y sobre todo, me ha dado todo el contexto y razones del por qué de la situación entre mis gatitas. Así mismo, sus respuestas ante las dudas son muy puntuales y claras. Gracias Paula por el apoyo, paciencia y guia
Paola
Paula ha sido una gran profesional que nos ha transmitido calma, tranquilidad y nos ha dado indicaciones muy claras tanto en la consulta como en el correo posterior. Estábamos muy agobiados tanto por la relación entre nuestros gatos y nos ha relajado mucho saber que son actitudes normales y que tienen solución. Seguiremos con Paula haciendo el seguimiento. Estamos muy contentos por haber elegido terapia felina por la atención, el trato y la profesionalidad.
Luisa
Me fui a vivir con mi pareja y él tenía un gato (Travis) y yo llevaba una gata (Pipa), pensábamos que todo iba a ser súper fácil y se convirtió en una pesadilla. Los gatos no se podían ni ver, mi gata le tenía muchísimo miedo y teníamos la casa dividida en dos, en una parte Travis y en la otra la Pipa. Por más vídeos que miramos en Internet y consejos que veíamos en páginas web no conseguíamos solucionar el problema. Al final recurrimos a Terapia Felina con Paula y fue lo mejor que pudimos hacer. Paula estuvo en todo momento pendiente de la evolución de los gatos, resolviendo nuestras dudas, tranquilizándonos y dando los consejos. Paula consiguió en un par de meses lo que llevamos casi un año intentando nosotros. Estaremos eternamente agradecidos, ahora todas las puertas de casa están abiertas y nuestros gatos llevan bien, juegan, se divierten y se respetan. Ya somos una familia de humanos y gatos equilibrada gracias a terapia felina y en concreto a Paula.
María
Muchas gracias a Paula por su profesionalidad. Nos ayudó y acompañó durante todo el proceso de adaptación de un tercer gato en casa con la paciencia, delicadeza y comprensión que requieren situaciones tan delicadas. Si no fuera por ella, no hubiéramos sabido gestionar conflictos ni entender el lenguaje de nuestras gatas. Nuestra percepción cambió por completo y nuestra manera de comprenderles también. Tuvimos mucha suerte y nos sentimos agradecidas y afortunadas. Larga vida a Terapia Felina y cero abandonos.
Paola y Leticia
Ha sido muy positiva y sobre todo muy reconfortante poder haber entendido gracias a Paula el problema que estaba viviendo, la incertidumbre y el miedo después del incidente con Nemo. Las pautas y consejos que me ha facilitado voy a empezar a ponerlos a pesar de que aún tengo un poco de ansiedad y no consigo relajarme del todo. Gracias por vuestra ayuda. Y por estar ahí para atenderme.
Ana Maria
Excelente experiencia, poder hablar con alguien que te ayude y te guía como uds me hizo sentir segura de poner en practica todo lo conversado. Son un excelente equipo y personas maravillosas que nos ayudan a entender cada día a nuestros hijos gatunos. Me encantaría que hubieran más personas como uds en Venezuela. Un abrazo grande
Marena
Además de la puntualidad, Paula me explicó cómo interactuar con ellos entendiendo en todo momento el lenguaje de Tofu y Tormenta. Se agradece muchísimo que no se señale de manera negativa si en algún momento no hemos hecho las cosas del todo bien, y por tanto, no aparecen los sentimientos de culpabilidad si en algún momento no hemos entendido a los gatitos. Eso nos ayuda mucho a las humanas… a seguir con ganas y luchar por una buena conviviencia. Me recomendó varios productos (que ya están pedidos), la Tv para gatos les ha encantado y a mi se me saltaban las lágrimas de felicidad. Las flores de Bach también están en camino. Muchísimas gracias por el trabajo que hacéis ayudándonos a entender a los gatos, por ese cariño y respeto.
Belén
Al pensar en mi experiencia con Terapia Felina me vino a la mente la palabra “esperanza”. Creo que es la que mejor define el acompañamiento que nos han brindado a mi gato y a mí. Tras visitar varias clínicas veterinarias, parecía que la única respuesta era que mi gato se había vuelto loco. Dar con Terapia Felina me dio acceso a un mundo de aprendizajes, emociones, ganas de entender y de conectar... Mi gato y yo seguimos trabajando para mejorar nuestra relación, pero sin duda ir de la mano de Paula, con su cariño, empatía y profesionalidad, hace que el camino sea más bonito y sencillo. Gatunamente agradecida!
Nerea